lunes, 20 de octubre de 2014

Makalu: la pirámide negra

Entramos en la recta final de Los Techos del Mundo: nos quedan los 5 colosos, las 5 cumbres más altas de la Tierra. Hoy vamos a hablar de una de las montañas más duras y difíciles de escalar en todo el mundo, una cumbre con un tramo final sólo apto para montañeros muy expertos. Tras nuestra anterior parada en el Cho Oyu hoy subimos al Makalu; ¿nos acompañas? 



Una ascensión extraordinariamente difícil

Ubicado en el monte Himalaya, haciendo frontera entre China y Nepal, el Makalu se eleva hasta los 8.463 metros de altitud, constituyéndose como la quinta cumbre más alta del mundo. Su nombre significa montaña negra en sánscrito; esto es así por el oscuro color de la roca en su tramo final. Se trata de un ocho mil aislado y solitario, de muy difícil ascensión, célebre por sus paredes verticales, con crestas abruptas y muy pronunciadas. 



Se suele escalar por la cara norte, y su último tramo tiene forma piramidal y es de difícil acceso; por si fuera poco, allí la subida debe hacerse sobre roca y hielo, lo cual la convierte en muy técnica y extremadamente compleja. Para los más valientes existe una ruta alternativa que es aún más complicada: se trata del Pilar Oeste, conocido entre los escaladores por tener una de las ascensiones más difíciles del alpinismo mundial.



Primera ascensión y “decepción” histórica

La primera vez que se escaló el Makalu fue en 1955 por los franceses Lionel Terray y Jean Couzy, miembros de una expedición capitaneada por Jean Franco. Después de Terray y Couzy coronaron la cumbre todos los integrantes de la expedición, lo cual supuso un hito histórico, ya que nunca antes todos los miembros de una expedición habían alcanzado la cima de un ocho mil. La gesta supuso un éxito importantísimo para toda la expedición y tuvo una gran repercusión mediática. Los últimos días de ascensión resultaron más fácil de lo esperado para Terray: hizo buen tiempo y no encontraron excesivas dificultades al atacar la cumbre. El alpinista francés había imaginado una ascensión final más difícil y curiosamente después de coronar declararía: “La desconcertante facilidad con la que habíamos logrado vencer ese gigante al que había consagrado todo un año de mi vida fue una decepción”. ¡Cuántos escaladores habrán soñado con vivir una decepción de este calibre!



Fotografía 01: Indra Rai
Fotografía 02: Ben Tubby
Fotografía 03: Craig Taylor

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